¿Calor o frío? Cómo tratar lesiones deportivas | NostrumSport

¿Calor o frío? Cómo tratar lesiones deportivas

spray de frio cryos


Es normal que los deportistas tengan que convivir con numerosas molestias y lesiones. Es fundamental saber exactamente de qué tipo de lesión se trata de la mano de un fisioterapeuta o traumatólogo. ¿Cuándo aplicar frío o cuándo optar por el calor? Lo vemos en las siguientes líneas. Para, entre otras cosas, saber en qué casos echar mano del spray de frío Cryos.


El hecho de aplicar un spray en frío para lesiones o calor depende principalmente del tiempo que haya transcurrido desde la lesión. De todos modos, el tipo de molestia o lesión también influye. El frío reduce el flujo-irrigación (vasoconstricción), los espasmos musculares y la inflamación. En consecuencia, se reduce la extensibilidad y se alivia el dolor. Se aplicará cuando se trate una lesión traumática, por un impacto, en las primeras 24-48 horas.


Algunas terapias con frío son:


  • Baño con hielo: reduce la actividad metabólica del músculo. Recomendable tras entrenar.

  • Compresión con frío: mejor que usar solo frío o compresión para la circulación sanguínea. Recomendable tras cualquier entrenamiento.

  • Masaje con hielo: muy útil en caso de molestias localizadas.



Por su parte, en Nostrum Sport te recordamos que el calor es una buena opción después de 48 horas tras la lesión. Dilata los vasos sanguíneos y facilita la circulación, aliviando el dolor por su efecto antálgico y de distensión muscular. Se usa en afecciones dolorosas si no hay inflamación, sobrecargas o contracturas. También para tratar agujetas, en calentamientos o antes de trabajos de flexibilidad ya que favorece el aporte de sangre y alivia las contracturas o rigidez muscular. También se emplea a partir de las 48 horas en patologías o lesiones crónicas si no existe inflamación.


Algunas terapias con calor son:



  • Calor seco: mejora la relajación muscular, la flexibilidad y reduce el entumecimiento. También es útil para calentar la musculatura antes de un masaje.

  • Baño caliente: para relajar musculatura, reducir tensión, liberar toxinas y conciliar el sueño. 

  • Calor en crema: mejora el flujo sanguíneo y activa la musculatura antes de  un entrenamiento o sesión de estiramientos.


Podemos alternar el uso del calor y el frío (contrastes) para reducir una inflamación o favorecer que se absorba un edema.