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La venda tubular para brazo es un tejido elástico fabricado en algodón que protege y sujeta gasas y apósitos en distintas partes del cuerpo. Además de en los brazos, en las piernas o los dedos. Está disponible en diferentes tamaños para ajustarse a distintas zonas.
El vendaje tubular elástico suele emplearse frecuentemente en enfermería, podología o traumatología. Aparte de sujetar apósitos, también es muy útil para proteger el brazo debajo de la escayola.
Como decimos, la malla tubular se ajusta tanto a las extremidades superiores como inferiores del cuerpo. Su composición y diseño hacen que no se formen pliegues después de aplicarla. Tampoco se deslizará ni oprimirá la extremidad. Por eso no causa molestias al paciente. Su aplicación y retirada son sencillas. La venda tubular de Nostrum Sport se puede cortar por cualquier parte sin que se desgarre ni deshilache.
Un vendaje con muchas aplicaciones
Son vendajes elásticos compresivos indeformables para soporte y rehabilitación. Se aplican rápidamente y representan una alternativa ideal al vendaje compresivo con crepé. Recuerda que la venda tubular no necesita sujeciones adicionales. De hecho, previene el riesgo de trombosis y facilita el retorno venoso y la circulación sanguínea de los miembros sin limitar los movimientos del paciente. Además, su composición a base de fibras naturales no origina ninguna alergia.
En resumen, la venda tubular está indicada como soporte y compresión segura, efectiva y mantenida en los campos de la traumatología y la ortopedia. Previene hematomas y hace de soporte tras retirar un yeso o tras una larga inmovilización. También para articulaciones en los huesos funcionales.
En el ámbito de la cirugía plástica (presoterapia) se usa a modo de prevención y tratamiento de cicatrices hipertróficas. También como tratamiento de las venas varicosas incipientes como alternativa al vendaje compresivo. Es definitiva, un vendaje tubular de malla para la fijación de apósitos, vendajes de inmovilización y tracción y como soporte o recubrimiento en vendajes adhesivos, de escayola, de férulas y vendajes de almohadillado. Algo que no puede faltar en toda consulta de fisioterapia o traumatología.